BIOGRAFIA de ADOLFO JULIO SCHWELM
Adolfo Julio Schwelm
Nació el 29 de Septiembre de 1882 en la ciudad de Frankfurt am Main en el actual Lánder ó Land (Estado) de Hessen (Hesse), en la República de Alemania.
Su padre fue don Julio Segismundo Schwelm, y su madre doña Rosa Behr. Don Julio Segismundo Schwelm era director del Banco Goldschmidt en Frankfurt, siendo por esa circunstancia una persona muy importante y de una sólida posición
económica.
El Sr. Goldschmidt estaba casado con una Rothschild, por lo tanto el Sr. Julio Segismundo Schwelm era una pieza muy importante de esa maquinaria económica.
Adolfo Julio Schwelm adquirió una sólida cultura artística, destacándose especialmente en canto y pintura, disciplinas que le enseñaron profesores
en Italia, a donde lo habían enviado sus padres. El canto y la pintura las practicó toda su vida é hizo de ellas una disciplina vocacional que practicaba frecuentemente.
En el Banco Rothschild de Paris (Francia), se instruye en el manejo de la economía y las técnicas bancarias de la época, sobresaliendo por su férrea voluntad, inteligencia y responsabilidad.
De Paris es trasladado a Londres para especializarse en prácticas bancarias. En Londres adquiere la nacionalidad inglesa. Debido a su dedicación, el Banco Wagg lo designa director, cargo que le permitió frecuentar
los más altos niveles económicos y financieros de la Europa de 1910 a 1914, y con escasos 30 años de edad era una personalidad muy importante, con lo que estableció firmes lazos con personalidades del mundo social, intelectual,
político y económico.
El Banco Wagg era filial del Banco Rothschild, y éste Banco, en 1914 lo envía como Delegado Bancario para la América
del Sur, y lo designa también Director de la Western Telegraph, en la República Argentina.
En sociedad con Luciano Leiva, hijo del Gobernador de Santa Fé
en 1915, adquieren grandes extensiones de montes en los Territorios Nacionales de La Pampa , Chaco y en la Provincia de Santiago del Estero. Talaban los caldenes y otras especies para leña de los ferrocarriles, que comenzaban a extenderse
por la República Argentina. La madera del lapacho y especialmente del quebracho que era el árbol más abundante en el Chaco y Santiago del Estero, lo destinaba a durmientes para las vías de los ferrocarriles. Estas
Empresas las realizó con éxito.
Su amigo Vicente Fidel López, hijo del ilustre historiador, en el año 1918, lo invita a viajar por el Rio Paraná
hasta Iguazú, para pescar y cazar, deportes que practicaba el Sr. Schwelm. Por ferrocarril viajaron hasta Posadas, donde alquilan un barco que los conduce al safari por el Alto Paraná. En ese viaje el Señor Schwelm se
enamora de Misiones y de su tierra colorada.
En ese mismo año 1918, adquiere en sociedad con el Banco Tornquist y el Sr. Leiva, 82.000.- hectáreas al
precio de $ 4.- la hectárea, ubicada al norte del Piray Miní, hoy Colonia Victoria.
A fines de 1918 adquiere en un remate, la actual
propiedad de Colonia Eldorado, 9 de Julio y Santiago de Liniers, con una superficie de 67.500 hectáreas al precio de $ 7,20 la hectárea. Esta compra la realiza a través de su amigo el Sr. José Guerrico, Intendente de la Ciudad
de Buenos Aires.
En 1919 viaja a Posadas para tomar posesión de sus tierras, alquiló el barco “Cuñataí”, a cargo
del baqueano Oscar Quincoses y el 29 de Septiembre de 1919 desembarcó en el arenal del hoy Puerto Viejo de Eldorado.
Adquirió un yate que bautizó “La
Svástica”, con bandera inglesa, dónde vivió parcialmente, también habitó en Puerto Piray, único lugar del Alto Paraná con algunas comodidades y donde existía un Registro Civil
con jurisdicción de Corpus al norte y asiento de la Comisaría con jurisdicción del Alto Paraná.
En 1920 trajo su casa desde el Chaco, la que
luego fue ampliada con mampostería, siendo hoy este edificio el actual Museo Municipal del Km.1.
El 10 de Septiembre de 1921, en Buenos Aires, contrajo matrimonio
con la Srta. Elena Cruz Vivot, la ceremonia fue bendecida por Monseñor Miguel D´Andrea en la Iglesia San Miguel Arcángel. Y luego en un tren especialmente dispuesto para los novios, hicieron el viaje a Posadas para pasar la luna de
miel en Eldorado y luego viajaron a Europa. Establecieron su casa en Buenos Aires y de esa unión nacieron cuatro hijos: Adolfo Julio Carlos, Eduardo, Elena Beatriz y Arturo Miguel.
El Sr. Schwelm con el objeto de promocionar la colonización e interesar a los agricultores de Europa para establecerse en las Colonias de Puerto Rico, Monte Carlo, Eldorado y desde 1930 Colonia Victoria, instaló oficinas en Londres, París
y Berlín. También realizó gestiones ante los gobiernos de Inglaterra, Francia, Alemania, Dinamarca y Suiza.
Desde 1921 hasta 1938,
cada dos años efectuaba un viaje a Europa, con el objetivo de atraer Colonos a esta región, tarea que efectuaba personalmente y también con literatura impresa en ingles y alemán.
En Eldorado el Sr. Schwelm tenía a su cargo un valet que trajo de Londres, el Sr. Harry Joseph Smith. Su secretario fue el inglés don Gerald Mulgrave. Hizo parquizar la zona de su casa con especies con plantas de la zona y otras
exóticas traídas de todas partes del mundo. Hoy nuestro Parque Schwelm. Sus jardineros fueron los señores Moisés Bertoni (hijo), Federico Xander y Juan Fendler.
Al mismo tiempo hizo construir
una casa de huéspedes para atender a las ilustres visitas que recibía.
Cuando se le preguntaba al Sr. Schwelm porqué había venido a fundar una
Colonia en Misiones, en lugar de desarrollar una actividad bancaria mucha más rentable en una gran ciudad???, contestaba:”Que conocía el pensamiento íntimo de los agricultores europeos (todos arrendatarios, ninguno propietario)
de la parcela que cultivaba y siempre deseaban poseer su tierra propia y con ello simbólicamente también obtendrían su LIBERTAD”. Esto es lo que el les ofreció en sus publicaciones. Les hablaba de
agricultura, de árboles, de peces, de la vida sana y del aire libre. Nunca mencionó jornales ú horas de trabajo diario.
Destacó
la posibilidad de hacerse dueños de las tierras!!!
No prometió fortunas a los Inmigrantes, pero aludió a la base fundamental
de la vida: “LA LIBERTAD DEL HOMBRE.”
El Sr. Schwelm no perdió la fe a pesar de los momentos graves
que pasó, tenía confianza en la tierra colorada de Misiones, su confianza estaba fundada, en cuatro razones, ella fueron: “EL AGUA, EL FUEGO, LA MADERA Y LA ABUNDANCIA DE VIVERES”.
Para el progreso de Eldorado y para el Servicio de los Colonos y Habitantes, el Señor Schwelm tuvo siempre atenciones: Donó terrenos para la Radio-Estación, pagaba los
traslados de enfermos a Posadas, para las Escuelas, en fin siempre colaboró en todo lo concerniente a la salud física, intelectual y espiritual de su querido Eldorado.
Falleció el 23 de Noviembre de 1948, y sus restos descansan en lo alto de una loma orientada hacia el Paraná, en el camino a Puerto Pinares, ese lugar fue bendecido por el Monseñor Rademacher.
Este
es un momento de gran Reflexión, en este Eldorado que hoy tenemos gracias a Adolfo Julio Schwelm y todos sus Colonos y habitantes.
Ref; Tierra Colorada 1948
Entre los hombres que han concurrido a la colonización misionera, destacase Don Adolfo Julio Schwelm en forma especial. Con una trayectoria increíble
se radicó en Misiones en 1919, para iniciar de inmediato la colonización de la zona del Alto Paraná, que llamó Eldorado.
Los hombres como Schwelm suelen ser discutidos, ya que las proporciones adquiridas
por la obra iniciada, justifican distintas interpretaciones y sobre todo representan intereses y ambiciones dispares. Por ello, Schwelm ha sido discutido, como lo fueron todos los pioneros del progreso misionero, pero es indudable que la “COLONIA
QUE EL FUNDÓ”, el punto de partida para la colonización particular en Misiones, y que ninguna otra región colonizada en forma similar, logró el impulso de Eldorado, ni su progreso, ni su indiscutible predominio actual.
No se le ocultó a Don Adolfo Schwelm, que allí en el monte alto paranaense se estaba gestando un nuevo pueblo, una realidad social con proyección constructora
al futuro, y sus esfuerzos no solo se encaminaron en el orden económico, sino que bregó por el establecimiento de orden cultural, auspiciando Escuelas, Clubes Deportivos, Sociedades de Fomento, etc. Eldorado, a través de la empeñosa
voluntad de su fundador, convirtióse en la realidad que su nombre simboliza. Treinta años apenas, y un pueblo en marcha. Chacras, Fábricas, Talleres, Escuelas, Templos, Caminos.
Eldorado, simplemente. La obra de un hombre que puso toda su fe y todas sus energías en la tierra colorada.